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Avellanado
(HERRAMIENTA DE CORTE)
Indice de avellanado para metal
INTRODUCCIÓN
Breve definición de brocas para metal
El avellanado es un proceso clave en el mecanizado de metales que se utiliza para crear cavidades cónicas en la superficie de las piezas. Esta técnica permite que las cabezas de tornillos, pernos u otros componentes se asienten a ras de la superficie, evitando protuberancias o irregularidades que podrían afectar el ensamblaje y comprometer la estética final de la pieza. En este informe, exploraremos en detalle el avellanado en el mecanizado de metales, incluyendo su importancia, las herramientas utilizadas, los ángulos comunes y los beneficios que aporta a la industria.
La importancia de las brocas para la industria
Importancia del avellanado en el mecanizado de metales:
- Mejora el ensamblaje de piezas: El avellanado proporciona una superficie plana para que las cabezas de tornillos o pernos se asienten a ras, facilitando el ensamblaje y evitando posibles interferencias.
- Estética y seguridad: El avellanado elimina las protuberancias de los tornillos o pernos, mejorando la apariencia final de la pieza y evitando lesiones o daños causados por bordes sobresalientes.
HERRAMIENTAS EN EL AVELLANADO
Avellanador manual
El avellanador manual es una herramienta de corte utilizada para realizar el avellanado en agujeros de menor diámetro de forma precisa. Consiste en una herramienta con una forma cónica en el extremo y uno o varios filos de corte en la punta. Algunas características importantes del avellanador manual son las siguientes:
- Forma cónica: El avellanador manual tiene una forma cónica que se adapta al avellanado deseado. La parte más ancha del avellanador se utiliza para realizar el avellanado, mientras que el extremo cónico permite un inicio suave en el agujero.
- Filos de corte: El avellanador manual generalmente tiene uno o varios filos de corte en la punta. Estos filos cortan el material de la pieza mientras se gira el avellanador, creando la cavidad cónica deseada.
- Mango o empuñadura: El avellanador manual cuenta con un mango o empuñadura en el extremo opuesto a la punta de corte. Este mango proporciona un agarre seguro y cómodo durante la operación.
- Control manual: Una de las ventajas del avellanador manual es que permite un control manual preciso sobre el proceso de avellanado. El operador puede ajustar la presión y el ángulo de avance según las necesidades específicas de la pieza.
- Tamaños y variedad: Los avellanadores manuales están disponibles en diferentes tamaños y ángulos de avellanado para adaptarse a diversas aplicaciones. Esto permite realizar avellanados en una amplia gama de diámetros y materiales.
El avellanador manual se utiliza principalmente en trabajos manuales donde se requiere precisión, como en la fabricación de prototipos, trabajos de mantenimiento o reparación, y proyectos de bricolaje. Es importante utilizar el avellanador manual con una técnica adecuada, aplicando una presión uniforme y controlada para obtener un resultado limpio y preciso.
Avellanadores de tres filos
Los avellanadores de tres filos, también conocidos como avellanadores de triple corte, son herramientas utilizadas en el mecanizado para realizar el avellanado en agujeros de mayor diámetro. A diferencia de los avellanadores manuales convencionales, los avellanadores de tres filos tienen tres aristas de corte en lugar de una sola. Estas son algunas características y ventajas de los avellanadores de tres filos:
- Diseño de tres filos: Los avellanadores de tres filos tienen tres cortadores en forma de filo distribuidos uniformemente alrededor del extremo del avellanador. Estos filos de corte permiten una mayor eficiencia en el proceso de avellanado al distribuir la carga de corte y reducir la fricción.
- Mayor velocidad de avance: Debido a los tres filos de corte, los avellanadores de tres filos suelen permitir una mayor velocidad de avance en comparación con los avellanadores convencionales. Esto resulta en un proceso de avellanado más rápido y eficiente, especialmente en agujeros más grandes.
- Mejor acabado superficial: Los avellanadores de tres filos tienden a dejar un acabado superficial más limpio y suave en la cavidad avellanada. Esto es especialmente importante cuando se busca un acabado estético de alta calidad en la pieza.
- Menor vibración y mayor estabilidad: Debido a la distribución de los tres filos de corte, los avellanadores de tres filos reducen la vibración durante el avellanado. Esto resulta en una mayor estabilidad y precisión en el proceso, evitando desviaciones o irregularidades no deseadas.
- Versatilidad en materiales: Los avellanadores de tres filos son adecuados para una amplia variedad de materiales, como metales, plásticos y materiales compuestos. Pueden hacer frente a diferentes tipos de materiales sin comprometer el rendimiento o la calidad del avellanado.
Avellanadores de flauta recta
Los avellanadores de flauta recta, también conocidos como avellanadores de un solo filo, son herramientas utilizadas en el mecanizado para realizar el avellanado en agujeros de menor diámetro. A diferencia de los avellanadores de tres filos, los avellanadores de flauta recta tienen una única arista de corte en el extremo. Estas son algunas características y ventajas de los avellanadores de flauta recta:
- Diseño de flauta recta: Los avellanadores de flauta recta tienen una forma cilíndrica con una única flauta recta en el extremo. La flauta recta permite una fácil inserción en el agujero y un corte suave y preciso durante el avellanado.
- Versatilidad en el tamaño de los agujeros: Los avellanadores de flauta recta son adecuados para una amplia gama de tamaños de agujeros, desde pequeños diámetros hasta diámetros más grandes. Esto los hace útiles en diferentes aplicaciones y proyectos de mecanizado.
- Chaflanes y avellanados superficiales: Los avellanadores de flauta recta son especialmente eficaces para crear chaflanes y avellanados superficiales en los bordes de las piezas. Esto ayuda a eliminar aristas afiladas y mejora la seguridad y la apariencia estética de la pieza.
- Fácil mantenimiento y afilado: Los avellanadores de flauta recta son relativamente fáciles de mantener y afilar. Pueden ser afilados para restaurar su rendimiento y prolongar su vida útil, lo que los convierte en una opción económica y duradera para el avellanado.
- Amplia aplicación: Los avellanadores de flauta recta se utilizan en una variedad de materiales, como metales, plásticos y madera. Son versátiles y se adaptan a diferentes aplicaciones, desde trabajos de bricolaje hasta proyectos industriales.
Fresas avellanadoras
Las fresas avellanadoras son herramientas de corte utilizadas en fresadoras y centros de mecanizado para realizar el avellanado en piezas de metal. Estas herramientas, también conocidas como fresas de avellanar, cuentan con una forma cónica o cilíndrica con aristas de corte en el extremo. A continuación, se presentan algunas características y ventajas de las fresas avellanadoras:
- Diseño versátil: Las fresas avellanadoras están disponibles en una variedad de formas y tamaños para adaptarse a diferentes aplicaciones y requisitos de avellanado. Pueden tener una forma cónica para crear avellanados cónicos o una forma cilíndrica para avellanados planos.
- Mayor productividad: Al utilizarse en fresadoras y centros de mecanizado, las fresas avellanadoras permiten un proceso de avellanado más rápido y eficiente en comparación con las herramientas manuales. Esto aumenta la productividad y la eficiencia en la producción de piezas.
- Acabado de alta calidad: Las fresas avellanadoras están diseñadas para proporcionar un acabado de alta calidad en la superficie de la pieza. El corte preciso y uniforme de las aristas de corte garantiza un avellanado limpio y profesional, sin irregularidades ni rebabas.
- Mayor precisión: Al utilizarse en máquinas de fresado controladas numéricamente (CNC), las fresas avellanadoras ofrecen una alta precisión y repetibilidad en el avellanado. Esto es especialmente importante en aplicaciones que requieren tolerancias estrechas y un ajuste preciso de los tornillos o pernos.
- Variedad de materiales: Las fresas avellanadoras son adecuadas para el mecanizado de una amplia gama de materiales, como acero, aluminio, bronce, plásticos y materiales compuestos. Esto las hace versátiles y aplicables en diversos sectores industriales.
Brocas avellanadoras
Las brocas avellanadoras, también conocidas como brocas de avellanar, son herramientas de corte utilizadas para realizar el avellanado y la perforación en un solo paso. Estas brocas están diseñadas con una punta avellanada en lugar de la punta de perforación estándar. A continuación, se presentan algunas características y ventajas de las brocas avellanadoras:
- Diseño multifuncional: Las brocas avellanadoras combinan la función de avellanado y perforación en una sola herramienta. La punta avellanada permite crear una cavidad cónica en el agujero, mientras que el cuerpo de la broca realiza la perforación.
- Eficiencia y ahorro de tiempo: Al utilizar las brocas avellanadoras, se puede realizar el avellanado y la perforación en un solo paso, lo que ahorra tiempo y aumenta la eficiencia en comparación con el uso de herramientas separadas.
- Acabado limpio: Las brocas avellanadoras están diseñadas para proporcionar un acabado limpio y profesional en la cavidad avellanada. Esto evita la formación de rebabas o irregularidades en el borde del agujero, mejorando la apariencia estética y facilitando el montaje de tornillos o pernos.
- Versatilidad en materiales: Las brocas avellanadoras son adecuadas para una amplia gama de materiales, como metales, maderas y plásticos. Pueden utilizarse en diversos proyectos de carpintería, fabricación de muebles, instalación de bisagras, entre otros.
- Diferentes ángulos de avellanado: Las brocas avellanadoras están disponibles en diferentes ángulos de avellanado, como 82 grados, 90 grados y 120 grados. Esto permite adaptar la herramienta al tipo de avellanado deseado y a las especificaciones de la pieza.
ÁNGULOS COMUNES EN EL AVELLANADO
En el avellanado, existen varios ángulos comunes utilizados para determinar la forma y el perfil del avellanado. Estos ángulos determinan la inclinación de la cavidad avellanada y su relación con la superficie de la pieza. A continuación se mencionan algunos ángulos comunes utilizados en el avellanado:
Ángulo estándar de 90 grados
El ángulo estándar de 90 grados es uno de los ángulos más comunes utilizados en el avellanado. Se refiere al ángulo de inclinación de la cavidad avellanada en relación con la superficie de la pieza. Al avellanar con un ángulo de 90 grados, se crea una cavidad avellanada con forma cónica de 90 grados.
Este ángulo es ampliamente utilizado en aplicaciones generales y es adecuado para una variedad de tornillos y pernos de cabeza avellanada estándar. El ángulo de 90 grados proporciona una inclinación equilibrada que permite una buena distribución de la carga y un ajuste seguro entre la cabeza del tornillo y la superficie avellanada.
Es importante destacar que el ángulo de 90 grados es un estándar ampliamente aceptado, pero puede haber variaciones menores dependiendo de las especificaciones y normas específicas de la industria. Por lo tanto, es recomendable consultar las recomendaciones del fabricante o las normas aplicables para confirmar el ángulo de avellanado específico requerido para un proyecto en particular.
El ángulo de 90 grados es fácilmente reconocible visualmente, ya que forma un ángulo recto con respecto a la superficie de la pieza. Proporciona un avellanado limpio y profundo, lo que facilita la inserción y el ajuste de los tornillos o pernos en la superficie de la pieza.
Ángulo de 82 grados
El ángulo de 82 grados es otro ángulo comúnmente utilizado en el avellanado. Al avellanar con un ángulo de 82 grados, se crea una cavidad avellanada con forma cónica de 82 grados de inclinación en relación con la superficie de la pieza.
Este ángulo es especialmente utilizado para avellanar tornillos de cabeza plana con un ángulo de 82 grados en su cabeza. El ángulo de avellanado de 82 grados encaja perfectamente con la forma de la cabeza del tornillo, lo que proporciona un ajuste preciso y seguro.
El ángulo de 82 grados es comúnmente utilizado en aplicaciones donde se requiere un asentamiento plano de los tornillos, como en la carpintería o en la instalación de bisagras. Proporciona un avellanado limpio y preciso, evitando que la cabeza del tornillo sobresalga de la superficie de la pieza.
Es importante destacar que, al utilizar un ángulo de 82 grados, se debe asegurar que los tornillos utilizados tengan la correspondiente cabeza plana con un ángulo de 82 grados. Esto garantiza un ajuste adecuado y una distribución uniforme de la carga.
Al igual que con cualquier ángulo de avellanado, se recomienda consultar las recomendaciones del fabricante o las normas aplicables para confirmar el ángulo específico requerido para un proyecto en particular.
Ángulo de 120 grados
El ángulo de 120 grados es otro ángulo comúnmente utilizado en el avellanado. Al avellanar con un ángulo de 120 grados, se crea una cavidad avellanada con forma cónica de 120 grados de inclinación en relación con la superficie de la pieza.
Este ángulo es particularmente utilizado para avellanar tornillos de cabeza hexagonal, donde la cabeza del tornillo tiene seis lados y un ángulo interno de 120 grados. El avellanado con un ángulo de 120 grados proporciona un ajuste adecuado y una superficie de asentamiento amplia para la cabeza hexagonal del tornillo.
El ángulo de 120 grados se utiliza en aplicaciones donde se requiere una mayor superficie de contacto entre la cabeza del tornillo y la superficie avellanada, lo que proporciona una distribución de carga más uniforme.
Es importante destacar que, al utilizar un ángulo de 120 grados, se debe asegurar que los tornillos utilizados tengan la correspondiente cabeza hexagonal. Esto garantiza un ajuste adecuado y una superficie de contacto óptima entre el tornillo y la pieza.
Al igual que con otros ángulos de avellanado, se recomienda consultar las recomendaciones del fabricante o las normas aplicables para confirmar el ángulo específico requerido para un proyecto en particular.
BENEFICIOS DEL AVELLANADO EN EL MECANIZADO
El avellanado en el mecanizado de metales ofrece varios beneficios importantes. A continuación se presentan algunos de los beneficios más destacados:
Apariencia estética
Uno de los beneficios más destacados del avellanado en el mecanizado de metales es la mejora de la apariencia estética de las piezas. Al realizar el avellanado, se crea una cavidad cónica en la superficie del metal, ocultando las cabezas de los tornillos o pernos y proporcionando un acabado limpio y uniforme.
Este proceso de ocultar las cabezas de los tornillos o pernos en una cavidad avellanada tiene varios efectos positivos en términos de apariencia estética:
- Superficie plana: El avellanado permite que la superficie de la pieza sea plana y lisa. Al ocultar las cabezas de los tornillos, se evita cualquier protuberancia o irregularidad en la superficie, lo que contribuye a un aspecto más pulido y profesional.
- Aspecto más limpio: El avellanado elimina la necesidad de que las cabezas de los tornillos sobresalgan de la superficie de la pieza. Esto evita que las cabezas de los tornillos interrumpan la continuidad visual y proporciona un aspecto más limpio y estéticamente agradable.
- Mayor uniformidad: El avellanado crea cavidades de tamaño y forma consistentes para alojar las cabezas de los tornillos. Esto resulta en una apariencia más uniforme en toda la superficie de la pieza, lo que contribuye a una estética más atractiva.
- Integración con el diseño: El avellanado permite que los tornillos se integren más fluidamente con el diseño general de la pieza. Al ocultar las cabezas de los tornillos, se enfatiza la forma y las características del objeto en lugar de la presencia de los elementos de sujeción.
Eliminación de rebabas
Otro beneficio importante del avellanado en el mecanizado de metales es la eliminación de rebabas. Durante el proceso de mecanizado, es común que se generen rebabas o bordes afilados alrededor de los agujeros perforados. Estas rebabas pueden ser consecuencia de la acción de corte de las herramientas de mecanizado.
El avellanado ayuda a eliminar estas rebabas al suavizar y redondear los bordes del agujero. Al utilizar una herramienta de avellanado, se crea una cavidad cónica en la superficie de la pieza, lo que permite eliminar cualquier rebaba o borde sobresaliente. Esto se logra al aplicar una presión controlada y giratoria sobre el borde del agujero, cortando y redondeando cualquier irregularidad.
La eliminación de rebabas tiene varios beneficios:
- Seguridad: Las rebabas pueden ser afiladas y representar un peligro potencial para los operadores o cualquier persona que maneje la pieza. Al eliminar las rebabas mediante el avellanado, se reduce el riesgo de cortes o lesiones durante la manipulación de la pieza.
- Calidad del acabado: Las rebabas pueden afectar la calidad estética y funcional de las piezas mecanizadas. Al eliminar las rebabas, se obtiene un acabado más limpio y profesional, mejorando la apariencia visual y la calidad de la superficie.
- Mejor ajuste de las piezas: Las rebabas pueden interferir con el montaje adecuado de las piezas, especialmente cuando se requiere un ajuste preciso. Al eliminar las rebabas, se asegura un mejor ajuste y una conexión más firme entre las piezas, lo que puede ser crítico en aplicaciones donde se requiere una alineación precisa.
- Reducción de daños: Las rebabas pueden dañar otras partes o componentes de la pieza durante el montaje o el uso. Al eliminar las rebabas, se reduce el riesgo de dañar superficies adyacentes o componentes delicados, lo que ayuda a preservar la integridad y funcionalidad de la pieza.
Mejora de ajuste de los tornillos
Uno de los beneficios clave del avellanado en el mecanizado de metales es la mejora del ajuste de los tornillos. El avellanado permite crear una cavidad cónica en la superficie de la pieza, lo que facilita el asentamiento adecuado de los tornillos o pernos. A continuación se detallan algunos aspectos que demuestran cómo el avellanado mejora el ajuste de los tornillos:
- Superficie plana de asentamiento: El avellanado crea una superficie plana en la pieza, permitiendo que la cabeza del tornillo se asiente de manera adecuada y estable. Esto asegura un contacto óptimo entre la cabeza del tornillo y la pieza, evitando movimientos o desplazamientos indeseados.
- Distribución uniforme de la carga: El avellanado proporciona una distribución más uniforme de la carga en la superficie de la pieza. Al crear una cavidad cónica, se logra un contacto más extenso entre la cabeza del tornillo y la pieza, lo que distribuye la carga de manera más equitativa. Esto ayuda a evitar puntos de tensión excesiva y mejora la resistencia y durabilidad de la conexión.
- Evita el sobresaliente de la cabeza del tornillo: Al avellanar, se oculta parcial o totalmente la cabeza del tornillo en la cavidad. Esto evita que la cabeza del tornillo sobresalga de la superficie de la pieza, lo que puede ser beneficioso en aplicaciones donde se requiere una superficie lisa y sin obstrucciones. Además, el avellanado adecuado permite que la cabeza del tornillo se sitúe a una profundidad precisa, lo que ayuda a mantener una alineación correcta y un ajuste seguro.
- Mejora la alineación: El avellanado proporciona un guía visual y táctil para la alineación correcta de los tornillos. La cavidad avellanada sirve como referencia para la colocación precisa de los tornillos, lo que facilita el montaje y evita errores de alineación que podrían afectar la calidad y la funcionalidad de la conexión.
Reducción del riesgo de daños
Otro beneficio importante del avellanado en el mecanizado de metales es la reducción del riesgo de daños. El avellanado ayuda a proteger tanto la pieza como otros componentes o superficies adyacentes al minimizar el riesgo de enganches, arañazos o daños causados por las cabezas de los tornillos o pernos sobresalientes. A continuación se destacan algunos aspectos clave relacionados con la reducción del riesgo de daños:
- Superficie lisa y libre de obstrucciones: El avellanado crea una cavidad cónica en la superficie de la pieza, lo que permite ocultar parcial o totalmente las cabezas de los tornillos. Esto resulta en una superficie lisa y libre de obstrucciones, evitando que las cabezas de los tornillos sobresalgan y causen daños a otras partes de la pieza o a superficies adyacentes.
- Evita enganches y atrapamientos: Las cabezas de los tornillos que sobresalen pueden engancharse o atrapar objetos, cables o incluso la ropa de las personas. El avellanado reduce este riesgo al mantener las cabezas de los tornillos al ras o por debajo de la superficie de la pieza, evitando posibles enganches o atrapamientos no deseados.
- Protección de superficies adyacentes: En muchas aplicaciones, las piezas mecanizadas se utilizan en conjunto con otros componentes o superficies cercanas. El avellanado ayuda a proteger estas superficies adyacentes al evitar que las cabezas de los tornillos sobresalientes las rayen, golpeen o dañen de alguna manera. La cavidad avellanada crea un espacio de separación entre la cabeza del tornillo y las superficies circundantes, minimizando el riesgo de daños accidentales.
- Mayor seguridad en el manejo: Al reducir el riesgo de que las cabezas de los tornillos sobresalgan, el avellanado también contribuye a la seguridad durante el manejo de las piezas. Las cabezas de los tornillos ocultas minimizan el riesgo de lesiones al evitar posibles golpes o enganches accidentales que podrían ocurrir al manipular o transportar las piezas.
Facilita el desmontaje
El avellanado en el mecanizado de metales también facilita el desmontaje de las piezas. Al utilizar el avellanado para empotrar las cabezas de los tornillos o pernos, se crean condiciones favorables que simplifican el proceso de desmontaje. A continuación se presentan algunos aspectos clave relacionados con cómo el avellanado facilita el desmontaje:
- Acceso sin obstáculos: Al avellanar los agujeros y empotrar las cabezas de los tornillos, se elimina cualquier obstáculo o protuberancia que pueda dificultar el desmontaje. Esto permite un acceso más directo a los tornillos, sin obstrucciones en el camino, lo que facilita su extracción sin esfuerzo adicional.
- Mayor comodidad y rapidez: El avellanado reduce la posibilidad de que las cabezas de los tornillos se dañen o sobresalgan, lo que agiliza el proceso de desmontaje. Al no tener que lidiar con cabezas de tornillos que sobresalen, se reduce el riesgo de dañar las cabezas o los tornillos durante el desmontaje, lo que a su vez mejora la eficiencia y la rapidez del proceso.
- Menor riesgo de daños: Al tener las cabezas de los tornillos empotradas, se minimiza el riesgo de dañar otras superficies o componentes durante el desmontaje. Las cabezas de los tornillos ocultas dentro de la cavidad avellanada ayudan a prevenir arañazos, raspaduras o impactos accidentales en otras partes de la pieza o en componentes cercanos.
- Reutilización de los tornillos: Al facilitar el desmontaje, el avellanado permite una extracción más suave y controlada de los tornillos, lo que reduce el riesgo de dañar los roscados o las cabezas de los tornillos. Esto aumenta la posibilidad de reutilizar los tornillos en futuros ensamblajes o reparaciones, lo que puede ser beneficioso desde el punto de vista económico y práctico.
CONCLUSIONES
En conclusión, el avellanado en el mecanizado de metales ofrece una serie de beneficios significativos.
En términos de estética, el avellanado mejora la apariencia visual de las piezas al proporcionar una superficie plana y un aspecto limpio y uniforme. Esto es especialmente importante en aplicaciones donde la apariencia juega un papel crucial.
Además, el avellanado contribuye a la eliminación de rebabas, lo que mejora la seguridad, la calidad del acabado y el ajuste de las piezas. Al suavizar y redondear los bordes del agujero, se evita cualquier irregularidad que pueda afectar negativamente la funcionalidad de las piezas mecanizadas.
El avellanado también reduce el riesgo de daños al ocultar las cabezas de los tornillos, evitando enganches, arañazos y daños a otras partes de la pieza o a superficies adyacentes. Esto no solo protege la integridad de la pieza, sino que también contribuye a la seguridad durante el manejo y el montaje.
Por último, el avellanado facilita el desmontaje al proporcionar un acceso sin obstáculos a los tornillos y reducir el riesgo de dañar los tornillos o las superficies circundantes. Esto agiliza el proceso de desmontaje y aumenta la posibilidad de reutilización de los tornillos en futuros ensamblajes o reparaciones.
En general, el avellanado en el mecanizado de metales es una técnica versátil y beneficiosa que mejora tanto la estética como la funcionalidad de las piezas. Proporciona un acabado limpio y profesional, mejora el ajuste de los tornillos, reduce el riesgo de daños y facilita el desmontaje. Estos beneficios contribuyen a la calidad, la eficiencia y la durabilidad de las piezas mecanizadas, siendo una práctica comúnmente utilizada en la industria metalúrgica.